domingo, 23 de febrero de 2025

EL SALARIO


EL SALARIO





ACTIVIDAD

REALIZA UNAS CARTAS RELACIONADAS CON EL TEMA EL SALARIO


LECTURA COMPLEMENTARIA

SALARIOS Y PRECIOS
Reducidos a su expresión teórica más simple, todos los argumentos de nuestro amigo se traducen en un solo y único dogma: "Los precios de las mercancías se determinan o regulan por los salarios".
Frente a este anticuado y desacreditado error, podría invocar el testimonio de la observación práctica. Podría deciros que los obreros fabriles, los mineros, los trabajadores de los astilleros y otros obreros ingleses, cuyo trabajo está relativamente bien pagado, baten a todas las demás naciones por la baratura de sus productos, mientras que el jornalero agrícola inglés, por ejemplo, cuyo trabajo está relativamente mal pagado, es batido por casi todas las demás naciones, a consecuencia de la carestía de sus productos. Comparando unos artículos con otros dentro del mismo país y las mercancías de distintos países entre sí, podría demostrar que, si se prescinde de algunas excepciones más aparentes que reales, por término medio, el trabajo bien retribuido produce mercancías baratas y el trabajo mal pagado mercancías caras. Esto no demostraría, naturalmente, que el elevado precio del trabajo, en unos casos, y en otros su precio bajo sean las causas respectivas de estos efectos diametralmente opuestos, pero sí serviría para probar, en todo caso, que los precios de las mercancías no se determinan por los precios del trabajo. Sin embargo, es de todo punto superfluo, para nosotros, aplicar este método empírico.
Podría, tal vez, negarse que el ciudadano Weston haya sostenido el dogma de que "los precios de las mercancías se determinan o regulan por los salarios”. Y el hecho es que jamás lo ha formulado. Dijo, por el contrario, que la ganancia y la renta del suelo son también partes integrantes de los precios de las mercancías, puesto que de éstos tienen que ser pagados no sólo los salarios de los obreros, sino también las ganancias del capitalista y las rentas del terrateniente. Pero, ¿cómo se forman los precios, según su modo de ver? Se forman, en primer término, por los salarios. Luego, se añade al precio un tanto por ciento adicional a beneficio del capitalista y otro tanto por ciento adicional a beneficio del terrateniente. Supongamos que los salarios abonados por el trabajo invertido en la producción de una mercancía ascienden a diez. Si la cuota de ganancia fuese del 100 por 100, el capitalista añadiría a los salarios desembolsados diez, y si la cuota de renta fuese también del 100 por 100 sobre los salarios, habría que añadir diez más, con lo cual el precio total de la mercancía se cifraría en treinta. Pero semejante determinación del precio significaría simplemente que éste se determina por los salarios Si éstos, en nuestro ejemplo anterior, ascendiesen a veinte, el precio de la mercancía ascendería a sesenta, y así sucesivamente. He aquí por qué todos los escritores anticuados de Economía Política que sentaban la tesis de que los salarios regulan los precios, intentaban probarla presentando la ganancia y la renta del suelo como simples porcentajes adicionales sobre los salarios. Ninguno de ellos era capaz, naturalmente, de reducir los límites de estos recargos porcentuales a una ley económica. Parecían creer, por el contrario, que las ganancias se fijaban por la tradición, la costumbre, la voluntad del capitalista o por cualquier otro método igualmente arbitrario e inexplicable. Cuando dicen que las ganancias se determinan por la competencia entre los capitalistas, no dicen absolutamente nada. Esta competencia, indudablemente, nivela las distintas cuotas de ganancia de las diversas industrias, o sea, las reduce a un nivel medio, pero jamás puede determinar este nivel mismo o la cuota general de ganancia.
¿Qué queremos decir, cuando afirmamos que los precios de las mercancías se determinan por los salarios? Como el salario no es más que una manera de denominar el precio del trabajo, al decir esto, decimos que los precios de las mercancías se regulan por el precio del trabajo. Y como "precio" es valor de cambio -- y cuando hablo del valor, me refiero siempre al valor de cambio --, valor de cambio expresado en dinero, aquella afirmación equivale a esta otra: "el valor de las mercancías se determina por el valor del trabajo ", o, lo que es lo mismo: "el valor del trabajo es la medida general de valor”.
Pero, ¿cómo se determina, a su vez, "el valor del trabajo"? Al llegar aquí, nos encontramos en un punto muerto. Siempre y cuando, claro está, que intentemos razonar lógicamente. Pero los defensores de esta teoría no sienten grandes escrúpulos en materia de lógica. Tomemos, por ejemplo, a nuestro amigo Weston. Primero nos decía que los salarios regulaban los precios de las mercancías y que, por tanto, éstos tenían que subir cuando subían los salarios. Luego, virando en redondo, nos demostraba que una subida de salarios no serviría de nada, porque habrán subido también los precios de las mercancías y porque los salarios se medían en realidad por los precios de las mercancías con ellos compradas. Así pues, empezamos por la afirmación de que el valor del trabajo determina el valor de la mercancía, y terminamos afirmando que el valor de la mercancía determina el valor del trabajo. De este modo, no hacemos más que movernos en el más vicioso de los círculos sin llegar a ninguna conclusión.
Salta a la vista, en general, que, tomando el valor de una mercancía, por ejemplo el trabajo, el trigo u otra mercancía cualquiera, como medida y regulador general del valor, no hacemos más que desplazar la dificultad, puesto que determinamos un valor por otro que, a su vez, necesita ser determinado.
Expresado en su forma más abstracta, el dogma de que "los salarios determinan los precios de las mercancías" viene a decir que "el valor se determina por el valor", y esta tautología sólo demuestra que, en realidad, no sabemos nada del valor. Si admitiésemos semejante premisa, toda discusión acerca de las leyes generales de la Economía Política se convertiría en pura cháchara. Por eso hay que reconocer a Ricardo el gran mérito de haber destruido hasta en sus cimientos, con su obra "Principios de Economía Política ", publicada en 1817, el viejo error, tan difundido y gastado, de que "los salarios determinan los precios”, error que habían rechazado Adam Smith y sus predecesores franceses en la parte verdaderamente científica de sus investigaciones, y que, sin embargo, reprodujeron en sus capítulos más exotéricos y vulgarizantes.

Discute con tus compañeros y resuelve

1
¿Crees qué el salario debe subir o bajar? ¿Por qué?
2
¿Qué opinión infieres según el texto?
3
¿Qué opinas  de la frase el valor del trabajo determina el valor de la mercancía?
4
¿Cómo te parece que los salarios regulan los precios de los productos?
5
¿ argumenta tu posición frente a la lectura?

domingo, 16 de febrero de 2025

EL OBJETIVO DE LA ECONOMÍA











LOGRO : Identifica de los conceptos de economía

                                                     👇




Discute con tus compañeros y resuelve
1.      ¿Qué bienes y  servicios hay que producir y en qué cantidades?.
2.      ¿Cómo   se obtiene estos bienes?
3.      ¿Cómo se distribuye la oferta de bienes y servicio en la sociedad?
4.      ¿Se utiliza la totalidad de los recursos de un país, o algunos se desaprovechan?
5.      ¿Permanece constante el poder adquisitivo del dinero de acuerdo con lo que ofrecen los vendedores?
6.      ¿Crece cada año la capacidad de la economía de producir bienes y servicios o permanece estacionaria?
7.      ¿Qué es mercado físico o mercado medios digitales?



domingo, 9 de febrero de 2025

sábado, 8 de febrero de 2025

EL DERECHO AL TRABAJO



E
L DERECHO AL TRABAJO



LOGRO: reconoce los deberes y derechos del trabajador




TRABAJO

  1. En el código sustantivo del trabajo de Colombia consulta prohibiciones a los patronos”. capacidad para contratar” y “modalidades del contrato”.
2.   realiza el siguiente cuadro.

   
       TRABAJADORES       
    TIPO DE EMPLEO       
      SALARIO                     
                            PRIMAS 
           JORNADA LABORAL
     PADRE




      MADRE




      HERMAN@




      AMIGO




     TIO                                               
                 OBRERO      FABRICATO
                 1200000 
´   MITAD  DE AÑO Y NAVIDAD
       8 HORAS

LECTURA COMPLEMENTARIA
PRODUCCION, SALARIOS, GANANCIAS
La conferencia que nos ha dado el ciudadano Weston podría haberse comprimido hasta caber en una cáscara de nuez.
Toda su argumentación se redujo a lo siguiente: si la clase obrera obliga a la clase capitalista a pagarle, en forma de salario en dinero, cinco chelines en vez de cuatro, el capitalista le devolverá en forma de mercancías el valor de cuatro chelines en vez del valor de cinco. La clase obrera tendrá que pagar ahora cinco chelines por lo que antes de la subida de salarios le costaba cuatro. ¿Y por qué ocurre esto? ¿Por qué el capitalista sólo entrega el valor de cuatro chelines por cinco chelines? Porque la suma de los salarios es fija. Peto, ¿por qué se cifra precisamente en cuatro chelines de valor en mercancías? ¿Por qué no se cifra en tres o en dos, o en otra suma cualquiera? Si el límite de la suma de los salarios está fijado por una ley económica, independiente tanto de la voluntad del capitalista como de la del obrero, lo primero que hubiera debido hacer el ciudadano Weston, era exponer y demostrar esta ley. Hubiera debido demostrar, además, que la suma de salarios que se abona realmente en cada momento dado coincide siempre exactamente con la suma necesaria de los salarios, sin desviarse jamás de ella. En cambio, si el límite dado de la suma de salarios depende de la simple voluntad del capitalista o de los límites de su codicia, tratase de un límite arbitrario, que no encierra nada de necesario, que puede variar por voluntad del capitalista y que puede también, por tanto, hacerse variar contra su voluntad.
El ciudadano Weston ilustró su teoría diciéndonos que si una sopera contiene una determinada cantidad de sopa, destinada a determinado número de personas, la cantidad de sopa no aumentará porque aumente el tamaño de las cucharas. Me permitirá que encuentre este ejemplo poco sustancioso. Me recuerda en cierto modo el apólogo de que se valió Menenio Agripa. Cuando los plebeyos romanos se pusieron en huelga contra los patricios, el patricio Agripa les contó que el estómago patricio alimentaba a los miembros plebeyos del cuerpo político. Lo que no consiguió Agripa fue demostrar que se alimenten los miembros de un hombre llenando el estómago de otro. El ciudadano Weston, a su vez, se olvida de que la sopera de que comen los obreros contiene todo el producto del trabajo nacional y que lo que les impide sacar de ella una ración mayor no es la pequeñez de la sopera ni la escasez de su contenido, sino sencillamente el reducido tamaño de sus cucharas.
¿Qué artimaña permite al capitalista devolver un valor de cuatro chelines por cinco? La subida de los precios de las mercancías que vende. Ahora bien; la subida de los precios o, dicho en términos más generales, las variaciones de los precios de las mercancías, y los precios mismos de éstas, ¿dependen acaso de la simple voluntad del capitalista o, por el contrario, tienen que darse ciertas circunstancias para que prevalezca esa voluntad? Si no ocurriese esto último, las alzas y bajas, las oscilaciones incesantes de los precios del mercado serían un enigma indescifrable.
Si admitimos que no se ha operado en absoluto ningún cambio, ni en las fuerzas productivas del trabajo, ni en el volumen del capital y trabajo invertidos, ni en el valor del dinero en que se expresa el valor de los productos, sino que cambia tan sólo el tipo de salarios, ¿cómo puede esta alza de salarios influir en los precios de las mercancías? Solamente influyendo en la proporción existente entre la oferta y la demanda de ellas.
Es absolutamente cierto que la clase obrera, considerada en conjunto, invierte y tiene forzosamente que invertir sus ingresos en artículos de primera necesidad. Una subida general del tipo de salarios determinaría, por tanto, un aumento en la demanda de estos artículos de primera necesidad y provocaría, con ello, un aumento de sus precios en el mercado. Los capitalistas que producen estos artículos de primera necesidad, se resarcirían del aumento de salarios con el alza de los precios de sus mercancías. Pero, ¿qué ocurriría con los demás capitalistas, que no producen artículos de primera necesidad? Y no creáis que éstos son pocos. Si tenéis en cuenta que dos terceras partes de la producción nacional son consumidas por una quinta parte de la población -- un diputado de la Cámara de los Comunes afirmó hace poco que estos consumidores formaban sólo la séptima parte de la población --, podréis imaginaros qué parte tan enorme de la producción nacional se destina a artículos de lujo o se cambia por ellos y qué cantidad tan inmensa de artículos de primera necesidad se derrocha en lacayos, caballos, gatos, etc., derroche que, según nos enseña la experiencia, llega siempre a ser limitado considerablemente al aumentar los precios de los artículos de primera necesidad.
Pues bien, ¿cuál sería la situación de estos capitalistas que no producen artículos de primera necesidad? Estos capitalistas no podrían resarcirse de la baja de su cuota de ganancia, efecto de una subida general de salarios, elevando los precios de sus mercancías, puesto que la demanda de éstas no aumentaría Sus ingresos disminuirían, y de estos ingresos mermados tendrían que pagar más por la misma cantidad de artículos de primera necesidad que subieron de precio. Pero la cosa no pararía aquí. Como sus ingresos habrían disminuido, ya no podrían gastar tanto en artículos de lujo, con lo cual descendería también la demanda mutua de sus respectivas mercancías. Y, a consecuencia de esta disminución de la demanda, bajarían los precios de sus mercancías. Por tanto, en estas ramas industriales, la cuota de ganancia no sólo descendería en simple proporción al aumento general del tipo de los salarios, sino que este descenso sería proporcionado a la acción conjunta de la subida general de salarios, del aumento de precios de los artículos de primera necesidad y de la baja de precios de los artículos de lujo.
¿Cuál sería la consecuencia de esta diversidad en cuanto a las cuotas de ganancia de los capitales colocados en las diferentes ramas de la industria? La misma consecuencia que se produce siempre que, por la razón que sea, se dan diferencias en las cuotas medias de ganancia de las diversas ramas de producción. El capital y el trabajo se desplazarían de las ramas menos rentables a las más rentables; y este proceso de desplazamiento duraría hasta que la oferta de una rama industrial aumentase proporcionalmente a la mayor demanda y en las demás ramas industriales disminuyese conforme a la menor demanda. Una vez operado este cambio, la cuota general de ganancia volvería a nivelarse en las diferentes ramas de la industria. Como todo aquel trastorno obedecía en un principio a un simple cambio en cuanto a la relación entre la oferta y la demanda de diversas mercancías, al cesar la causa cesarían también los efectos, y los precios volverían a su antiguo nivel y recobrarían su antiguo equilibrio. La baja de la cuota de ganancia por efecto de los aumentos de salarios, en vez de limitarse a unas cuantas ramas industriales, se generalizaría. Según el supuesto de que partimos, no se introduciría ningún cambio ni en las fuerzas productivas del trabajo ni en el volumen global de la producción, sino que aquel volumen de producción dado se limitaría a cambiar de forma. Ahora, estaría representada por artículos de primera necesidad una parte mayor del volumen de producción y sería menor la parte integrada por los artículos de lujo, o, lo que es lo mismo, disminuiría la parte destinada a cambiarse por mercancías de lujo importadas del extranjero y consumida en esta forma; o lo que también resulta lo mismo, una parte mayor de la producción nacional se cambiaría por artículos de primera necesidad importados, en vez de cambiarse por artículos de lujo. Por tanto, después de trastornar temporalmente los precios del mercado, la subida general del tipo de salarios sólo conduciría a una baja general de la cuota de ganancia, sin introducir ningún cambio permanente en los precios de las mercancías.
Reducido a su forma abstracta, el argumento del ciudadano Weston se traduciría en lo siguiente: todo aumento de la demanda se opera siempre sobre la base de un volumen dado de producción. Por tanto, no puede hacer aumentar nunca la oferta de ¿os artículos apetecidos, sino solamente hacer subir su precio en dinero. Ahora bien, la más común observación demuestra que, en algunos casos, el aumento de la demanda no altera para nada los precios de las mercancías, y que en otros casos provoca un alza pasajera de los precios del mercado, a la que sigue un aumento de la oferta, seguido a su vez por la baja de los precios hasta su nivel primitivo, y en muchos casos por debajo de él. El que el aumento de la demanda obedezca al alza de los salarios o a otra causa cualquiera, no altera para nada los términos del problema. Desde el punto de vista del ciudadano Weston, tan difícil resulta explicarse el fenómeno general como el que se revela bajo las circunstancias excepcionales de una subida de salarios. Por tanto, su argumento no ha demostrado nada en cuanto al objeto que nos ocupa. Sólo pone de manifiesto su perplejidad ante las leyes por virtud de las cuales una mayor demanda provoca una mayor oferta y no un alza definitiva de los precios del mercado.
CUESTIONARIO
1
¿Qué ocurre con el salario y la producción cuando aumentado la demanda?
2
¿de qué se trata la conferencia del ciudadano Weston? explica
3
¿Qué pasaría si subiera el salario y no hay aumento en la demanda?
4
¿a qué se refieres cuando si una sopera contiene una determinada cantidad de sopa, destinada a determinado número de personas, la cantidad de sopa no aumentará porque aumente el tamaño de las cucharas.?
5
¿ qué conclusión llega usted con la conferencia?



viernes, 27 de septiembre de 2024

PLAN DE AHORRO DEL ESTUDIANTE

 


Competencia Pensamiento Reflexivo y Sistémico

influye la toma de decisiones financieras actuales en el futuro económico de un individuo Evidencia Analizar los datos recopilados para identificar patrones, tendencias y relaciones entre las variables.

Estándar: El estudiante demuestra la capacidad de elaborar un presupuesto personal, identificando ingresos y egresos, y estableciendo metas de ahorro a corto, mediano y largo plazo.

Evalúa: Los estudiantes presentarán su presupuesto simulado, explicando las decisiones que tomaron.





"El Juego del Ahorro"

Descripción:
  • Los estudiantes se dividen en grupos y juegan a simular una vida financiera durante 6 meses (en tiempo de clase). Cada grupo tiene ingresos mensuales limitados y debe tomar decisiones sobre cómo gastar
  • Cada "mes" el grupo recibe su ingreso (virtual) y debe tomar decisiones sobre gastos obligatorios (comida, transporte) y opcionales (recreación, ropa,
  • De vez en cuando, se introduce un "evento sorpresa" (un gasto médico imprevisto, una oportunidad de inversión) para simular la incertidumbre de la vida real.
  • Al final del juego, los estudiantes comparan sus ahorros y discuten qué decisiones tomaron 

1

¿Por qué es importante crear un presupuesto?

2

¿Cuáles son las principales diferencias entre ingresos fijos y variables?

3

¿Cómo influyen las metas personales en el presupuesto?

4

¿Qué estrategias pueden utilizar los estudiantes para aumentar sus ingresos?

5

¿Cómo pueden los gastos inesperados afectar el presupuesto?

6

¿Qué papel juega el ahorro en el futuro financiero de un estudiante?

7

¿Cómo puede la tecnología ayudar a gestionar un presupuesto?





sábado, 21 de septiembre de 2024

el estudiantes como maneja su economía

 

Competencia Pensamiento Social.

Concientizar a los estudiantes sobre la importancia del ahorro como herramienta para alcanzar sus metas financieras a corto, mediano y largo plazo

 Evidencia Analizar los datos recopilados para identificar patrones, tendencias y relaciones entre las variables.

Estándar: Analizar los hábitos de ahorro y las estrategias de gestión financiera utilizadas por los estudiantes para comprender los factores que influyen en su capacidad para ahorrar y alcanzar sus metas financieras.

Evalúa: Datos cualitativos: Citas textuales de estudiantes que ilustren sus experiencias y opiniones.




RESUELVA









viernes, 6 de septiembre de 2024

LOS AGENTES ECONÓMICOS




TEMAS:
LOS AGENTES ECONÓMICOS







LOGRO: ARGUMENTA LA IMPORTANCIA DE LOS 4 AGENTES ECONÓMICOS

Discute con tus compañeros y resuelve

1
¿Qué son los agentes económicos? 
2
¿Cuáles son los agentes económicos básicos? 
3
¿Cuáles los consumo económico más comunes en tu hogar?
4
¿Por qué se dice que las empresas son los agentes más importantes de participación en la vida económica
5
¿ considera justo que las entidades financieras ofrezcan créditos con altos intereses con los depósito que los ahorradores consignan a largo y corto plazo recibiendo intereses menores? ¿Por qué?
6
Realiza una fotos de los agentes económicos en tu barrio en power point, con explicaciones de cada una
ACTIVIDAD

REALIZA UN PARALELO CON LOS TRES AGENTES ECONÓMICO EN TU BARRIO A LA VEZ GRÁFICO

LECTURA COMPLEMENTARIA
La familia como agente económico
Las fuerzas de producción ubican a la familia como medio de reproducción de la fuerza de trabajo. En las sociedades capitalistas el capital es incapaz por sí mismo de reproducir la fuerza laboral necesaria para la producción social de mercancías; por tanto debe existir un agente que actúe como medio de reproducción de dicha fuerza laboral, responsabilidad que corresponde a la familia en general, pero que recae casi exclusivamente sobre la Mujer.
En una economía de mercado la gran mayoría de trabajadores depende de un salario que se incorpora como recurso para su subsistencia y la de su familia. Se está en presencia de una multitud de personas, hombres y mujeres, que en el devenir histórico han perdido su existencia objetiva, es decir, no son propietarios de medios de producción, -han sido separados de la tierra- y dependen de la venta de su fuerza de trabajo; por tanto, ahora su existencia es subjetiva y sólo al encontrar un comprador pueden conectarse al flujo de la economía. El capitalismo convierte así al propietario en asalariado, miembro de la clase trabajadora y, a las familias, en emprendedoras de procesos para proveer mano de obra, a la vez que homogeniza la iniciación de tales procesos pues éstas parten de la adquisición de un salario. En tal circunstancia su fuerza de trabajo es mercancía y en consecuencia, debe tener valor de uso y valor de cambio.
El valor de cambio de la fuerza de trabajo está dado por el valor de los medios de existencia indispensables para satisfacer necesidades físicas, sociales y culturales del obrero y de su familia. La fuerza de trabajo debe tener un soporte; alguien que la contenga; y sólo existe mientras ese ser depositario esté vivo; desaparecido éste, desaparece la fuerza de trabajo. Para mantener la vida del trabajador y de su familia se necesitan medios de existencia: alimentos, vestido, techo, drogas, etc. Las personas se agotan a diario y deben recuperarse, en una dinámica continua que hace que puedan estar siempre dispuestas a producir; la compensación se hace a cuenta del trabajador y de su familia con base, en parte, en un salario y este es, en síntesis, el valor de cambio del trabajo expresado en dinero.
Como cualquier mercancía, la fuerza de trabajo debe tener un valor de uso, es decir servirle a alguien para algo; ese alguien es el capitalista que compra la mercancía para satisfacer su necesidad de acumulación de excedentes como requisito necesario para mantenerse en el mercado. En esta línea, la mercancía fuerza de trabajo, la compra el capitalista porque en el proceso de producción el obrero genera un valor superior al valor de la fuerza de trabajo que el capitalista le reconoce a través del salario; es decir, crea un excedente que va para el capitalista y que Marx denomina plusvalía.
En palabras de ZARETSKY, “la clase capitalista organiza la producción material como un sistema de producción de mercancías e intercambios con base en la organización del trabajo a partir de la mano de obra asalariada, para el caso, una mercancía. A través de una remuneración inferior al valor que el trabajador produce, el capitalista está en capacidad de apropiarse del excedente proveniente de un tiempo laboral no pagado. El excedente es la base social para la existencia de la clase capitalista”.
El tránsito de una existencia objetiva a una subjetiva, significó para el trabajador y su familia la pérdida del carácter de propietarios; una vez separados de los medios y del material de trabajo, la propiedad se reduce a la fuerza de trabajo que va al mercado para el intercambio y allí quedan veladas las relaciones entre las personas. De la misma manera como la relación entre dos mercancías -pan y lino- oculta los vínculos entre el panadero y el tejedor, las relaciones salario-fuerza de trabajo son en el fondo intercambios entre el portador de la fuerza de trabajo y un patrón que la requiere para extraer trabajo excedente y convertirlo en plusvalía, la cual se acrecienta por la existencia de “cierta forma de vida familiar… el trabajo asalariado es sostenido por el trabajo socialmente necesario, pero privado, de amas de casa y madres”. (ZARETSKY, 1976: 25)

En el mercado los objetos adoptan la forma de mercancías pero son simplemente productos de trabajos privados, que en conjunto constituyen el trabajo colectivo de la sociedad. Como sólo se aprecian las relaciones entre mercancías, los trabajos privados no aparecen como relaciones sociales de las personas en sus trabajos, sino como relaciones materiales cuantitativas entre personas y los bienes económicos.
Según Marx, el proceso histórico de tránsito hacia relaciones capitalistas significó el cumplimiento de cuatro condiciones básicas que colocan la riqueza como el objetivo de la producción.
Disolución de la relación con la tierra. Ya no se es por más tiempo propietario; ni individualmente, ni en calidad de pertenencia a un colectivo.
Disolución de las relaciones en que el individuo aparece como propietario del instrumento o herramienta de trabajo.
Diferenciación de los fondos de consumo y fondos de producción.
Disolución de las relaciones según las cuales los individuos mismos son unidades vivas de fuerza de trabajo, parte directa de las condiciones objetivas de producción; el trabajador que antes dependía de sí mismo, ahora depende de quien le quiera comprar su fuerza de trabajo.
En el capitalismo, la riqueza se convierte en el objetivo de la producción y, ambas, riqueza y producción comienzan a interpretarse como un hecho social, alejado de la naturaleza. Antes la producción, además de ser natural estaba integrada a otros campos: a la cultura, a la religión, a la política y a otros ideales más elevados que sólo fueron posibles mediante la apropiación del excedente proveniente de la producción material realizada por los individuos en la unidad doméstica. (ZARETSKY, 1976)
El cambio de objetivo requiriere organizar la producción material bajo la forma de trabajo asalariado y socializar procesos básicos de producción de mercancías centralizados en factorías de producción a gran escala; esto representa algunas consecuencias a nivel de las familias; por ejemplo, la función económica de la familia es oscurecida debido a que ciertas formas de producción que se daban en su interior fueron sustraídas. El sistema de factorías elimina algunas funciones productivas de la familia; sin embargo esta no es una situación uniforme. Para el caso de la familia burguesa su función “fue simplificada a la preservación y transmisión de la propiedad capitalista, mientras la función productiva de la familia proletaria quedó reducida a la reproducción de la fuerza de trabajo”. (ZARETSKY, 1976)
A partir del desarrollo y consolidación de la economía de mercado, la familia -unidad doméstica- se concibe como “unidad de producción de fuerza de trabajo” (SHERIDAN, 1991); este es el objetivo común de las familias proletarias, como igualmente común es el origen de las remuneraciones: la venta de fuerza de trabajo. La transformación del salario en alimentos, vestido, recreación, salud y techo, en teoría, permite al obrero la reposición cotidiana de su energía aplicada al trabajo, al tiempo que garantiza su permanencia en el proceso de producción; y teóricamente también, debe contemplar la reproducción generacional de la fuerza laboral; esto es, la manutención de la familia como espacio de producción de los futuros trabajadores.
En el proceso de reproducción cotidiana y generacional de la fuerza de trabajo, el salario es sólo uno de los variados recursos que se implementan; a él se agregan materias primas, instrumentos, edificaciones, materiales auxiliares o infraestructura, la división del trabajo por género y edad, las operaciones de toma de decisiones. La disponibilidad, cantidad y calidad de estos recursos señalan diferencias en el logro del objetivo, o sea, en la calidad de la mercancía fuerza de trabajo. Así, un proceso que se supone homogéneo, dado que parte de algo común a las familias proletarias como la venta de fuerza laboral por un salario, se hace heterogéneo en la ejecución y en los productos finales; pese a ello, “los resultados del trabajo doméstico serán siempre los mismos: la manutención (reposición cotidiana de la capacidad de trabajo) y reposición a largo plazo de la fuerza de trabajo”. (SHERIDAN, 1991)
Más que unidad de consumo, la familia es unidad de producción de fuerza de trabajo, espacio de la reproducción cotidiana y generacional del obrero. El carácter de unidad productiva de tan peculiar mercancía, se deriva del desarrollo de la economía de mercado que surge en la identificación de dos amplios sectores: de una parte, el productivo donde se realiza la producción para el mercado siguiendo la tendencia del desarrollo capitalista de socializar los procesos de producción en unidades de fabricación en masa (ZARETSKY, 1976) y de otra, el sector de la reproducción, de la subsistencia o de la economía doméstica, no productor de bienes y servicios mercadeables.
Tras la función de la familia de ofrecer fuerza de trabajo al sector formal de la economía, el sector de la reproducción subsidia la actividad productiva de las empresas, en razón de que los hogares soportan la subsistencia del obrero y así disminuyen los costos de fabricación de mercancías y, en ese sentido, pueden considerarse portadores de un vínculo con efectos indirectos sobre los procesos de acumulación. Así lo concibe MEILLASSOUX (1979) quien aduce que la fuerza de trabajo es producida en una institución denominada familia. En el capitalismo resulta muy barato suministrar lo necesario para que el trabajador y su familia restituyan y mantengan la capacidad de trabajo. Por la vía de extracción continua de valor, las unidades domésticas se ven involucradas en un proceso de eterno aporte a la acumulación de la economía capitalista, al tiempo que se preservan como productoras de alimentos y de otros bienes. La familia sigue siendo la institución en cuyo seno nacen, se alimentan y se educan los hijos, gracias al trabajo benévolo de los padres, en particular de la madre; es sitio de la reproducción conyugal de fuerza de trabajo, o sea producción de una mercancía.
ACTIVIDAD
En pareja explica en forma argumentativa lo positivo o negativo  la familia como agente  económico
EL TRABAJO

Realiza un dibujo sobre el trabajo que sueña en tu vida y así, escriba los  motivos porque de gusta ese trabajo.

jueves, 21 de junio de 2018

CÓDIGO DEL TRABAJO DEFINICIONES BASICAS


EL CÓDIGO DEL TRABAJO ALGUNAS DEFINICIONES



LOGRO:comparar algunas definiciones del trabajo

ACTIVIDAD

 REALIZA LA HISTORIETA RELACIONADA CON EL TRABAJO



LECTURA COMPLEMENTARIA
 LA FUERZA DE TRABAJO
Después de analizar, en la medida en que podíamos hacerlo en un examen tan rápido, la naturaleza del valor, del valor de una mercancía cualquiera, hemos de encaminar nuestra atención al peculiar valor del trabajo. Y aquí, nuevamente tengo que provocar vuestro asombro con otra aparente paradoja. Todos vosotros estáis convencidos de que lo que vendéis todos los días es vuestro trabajo; de que, por tanto, el trabajo tiene un precio, y de que, puesto que el precio de una mercancía no es más que la expresión en dinero de su valor, tiene que existir, sin duda, algo que sea el valor del trabajo. Y, sin embargo, no existe tal cosa como valor del trabajo, en el sentido corriente de la palabra. Hemos visto que la cantidad de trabajo necesario cristalizado en una mercancía constituye su valor. Aplicando ahora este concepto del valor, ¿cómo podríamos determinar el valor de una jornada de trabajo de diez horas, por ejemplo? ¿Cuánto trabajo se encierra en esta jornada? Diez horas de trabajo. Si dijésemos que el valor de una jornada de trabajo de diez horas equivale a diez horas de trabajo, o a la cantidad de trabajo contenido en aquélla, haríamos una afirmación tautológica, y además sin sentido. Naturalmente, después de haber desentrañado el sentido verdadero pero oculto de la expresión "valor del trabajo ", estaremos en condiciones de explicar esta aplicación irracional y aparentemente imposible del valor, del mismo modo que estamos en condiciones de explicar los movimientos aparentes o meramente percibidos de los cuerpos celestes, después de conocer sus movimientos reales.
Lo que el obrero vende no es directamente su trabajo, sino su fuerza de trabajo, cediendo temporalmente al capitalista el derecho a disponer de ella. Tan es así, que no sé si las leyes inglesas, pero sí, desde luego, algunas leyes continentales, fijan el máximo de tiempo por el que una persona puede vender su fuerza de trabajo Si se le permitiese venderla sin limitación de tiempo, tendríamos inmediatamente restablecida la esclavitud. Semejante venta, si comprendiese, por ejemplo, toda la vida del obrero, le convertiría inmediatamente en esclavo perpetuo de su patrono.
Pero, antes de hacerlo, cabe preguntar: ¿de dónde proviene ese fenómeno extraño de que en el mercado nos encontramos con un grupo de compradores que poseen tierras, maquinaria, materias primas y medios de vida. cosas todas que, fuera de la tierra virgen, son otros tantos productos del trabajo, y de otro lado, un grupo de vendedores que no tienen nada que vender más que su fuerza de trabajo, sus brazos laboriosos y sus cerebros? ¿Cómo se explica que uno de los grupos compre constantemente para obtener una ganancia y enriquecerse, mientras que el otro grupo vende constantemente para ganar el sustento de su vida? La investigación de este problema sería la investigación de aquello que los economistas denominan "acumulación previa u originaria ", pero que debería llamarse, expropiación originaria. Y veríamos entonces que esta llamada acumulación originaria no es sino una serie de procesos históricos que acabaron destruyendo la unidad originaria que existía entre el hombre trabajador y sus medios de trabajo. Sin embargo, esta investigación cae fuera de la órbita de nuestro tema actual. Una vez consumada la separación entre el trabajador y los medios de trabajo, este estado de cosas se mantendrá y se reproducirá sobre una escala cada vez más alta, hasta que una nueva y radical revolución del modo de producción lo eche por tierra y restaure la primitiva unidad bajo una forma histórica nueva.
¿Qué es, pues, el valor de la fuerza de trabajo?
Al igual que el de toda otra mercancía, este valor se determina por la cantidad de trabajo necesaria para su producción. La fuerza de trabajo de un hombre existe, pura y exclusivamente, en su individualidad viva. Para poder desarrollarse y sostenerse, un hombre tiene que consumir una determinada cantidad de artículos de primera necesidad. Pero el hombre, al igual que la máquina, se desgasta y tiene que ser reemplazado por otro. Además de la cantidad de artículos de primera necesidad requeridos para su propio sustento, el hombre necesita otra cantidad para criar determinado número de hijos, llamados a reemplazarle a él en el mercado de trabajo y a perpetuar la raza obrera. Además, es preciso dedicar otra suma de valores al desarrollo de su fuerza de trabajo y a la adquisición de una cierta destreza. Para nuestro objeto, basta con que nos fijemos en un trabajo medio, cuyos gastos de educación y perfeccionamiento son magnitudes insignificantes. Debo, sin embargo, aprovechar esta ocasión para hacer constar que, del mismo modo que el coste de producción de fuerzas de trabajo de distinta calidad es distinto, tienen que serlo también los valores de la fuerza de trabajo aplicada en los distintos oficios. Por tanto, el clamor por la igualdad de salarios descansa en un error, es un deseo absurdo, que jamás llegará a realizarse. Es un brote de ese falso y superficial radicalismo que admite las premisas y pretende rehuir las conclusiones. Sobre la base del sistema del salario, el valor de la fuerza de trabajo se fija lo mismo que el de otra mercancía cualquiera; y como distintas clases de fuerza de trabajo tienen distintos valores o exigen distintas cantidades de trabajo para su producción, tienen que tener distintos precios en el mercado de trabajo. Pedir une retribución igual, o simplemente una retribución equitativa, sobre la base del sistema del salariado, es lo mismo que pedir libertad sobre la base de un sistema esclavista. Lo que pudierais reputar justo o equitativo, no hace al caso. El problema está en saber qué es lo necesario e inevitable dentro de un sistema dado de producción.
Según lo que dejamos expuesto, el valor de la fuerza de trabajo se determina por el valor de los artículos de primera necesidad exigidos para producir, desarrollar, mantener y perpetuar la fuerza de trabajo.



Discute con tus compañeros y resuelve
1
¿Qué quiere decir el autor con la siguiente expresión? Lo que el obrero vende no es directamente su trabajo, sino su fuerza de trabajo, cediendo temporalmente al capitalista el derecho a disponer de ella.
2
¿Qué opinas de la siguiente pregunta que plantea el autor ¿Cómo se explica que uno de los grupos compre constantemente para obtener una ganancia y enriquecerse, mientras que el otro grupo vende constantemente para ganar el sustento de su vida?
3
¿Cómo debería ser la fuerza de trabajo según el texto?
4
¿Crees que el perpetuar la raza obrera tiene ventajas o desventajas? ¿Por qué?
5
¿Qué conclusión llegas según la lectura?