domingo, 21 de agosto de 2016

EL SISTEMA FINANCIERO DE COLOMBIA

CLASE N12

REFLEXIÓN: CARTA 2070


TEMA : EL SISTEMA FINANCIERO DE COLOMBIA

LOGRO:Analiza los principales sistemas financieros  de Colombia como elementos que conforman
la productividad de una empresa

ACTIVIDAD
  1. ¿Que es una cuenta corriente o de ahorros?
  2. ¿cual es la diferencia ente un cdt y un cdat?
  3. ¿Qué es un crédito?
  4. ¿Qué es arrendamiento financiero o leasing.?
  5. ¿Cuál es la diferencia entre un banco y una cooperativa de ahorro y 
  6. crédito?

LECTURA COMPLEMENTARIA
¿La revolución digital le llegó a la banca colombiana?
La transformación digital es uno de los nuevos mantras para el sector financiero colombiano. Los desafíos que imponen, no solo la revolución tecnológica sino también los cambios de cultura entre los usuarios, han obligado a los bancos a ponerse las pilas. Así lo están haciendo.
La transformación digital llegó a la banca colombiana. Así lo ponen en evidencia los procesos que vienen desarrollando los más importantes bancos colombianos: el Grupo Bolívar, Bancolombia, el Grupo Aval, Scotiabank Colpatria y muchos otros que ya entendieron que no tienen mucho futuro si no se meten de lleno en la revolución tecnológica.
Son profundos los cambios que se vienen presentando, pues los retos son enormes: la aparición de las nuevas tecnologías de la información y las telecomunicaciones no solo le ponen el acelerador al ritmo de los negocios; también implican enormes cambios culturales, pues las personas cada vez más están utilizando sus aparatos de comunicación para resolver otros asuntos de la vida diaria, como, por ejemplo, hacer las “vueltas del banco”.
Eso implica para las entidades financieras inversiones gigantescas en la estrategia digital, así como un cambio de cultura al interior de las organizaciones. En general estos nuevos productos están resolviendo lo que ellos llaman puntos de dolor de los clientes: las largas filas, el dispendioso llenado de formularios, los largos tiempos de respuesta, que eran las experiencias negativas de todos los usuarios a la hora de ir a una oficina bancaria, ahora desaparecen.
Hoy una cuenta de ahorros o una tarjeta de crédito se emiten en cinco minutos y las respuestas para los créditos son prácticamente inmediatas.
Actualmente trabajan en esta entidad en un proyecto para acelerar el estudio de créditos hipotecarios, pues en estos casos entre la preaprobación y el desembolso final podrían pasar hasta seis meses. Para mejorar este indicador se va a utilizar tecnología de blockchain, con el fin de que se pueda dar un preaprobado inmediato y un aprobado definitivo antes de 24 horas. La idea es lograr conectarse con todos los actores del proceso, porque en muchos casos las demoras no son atribuibles al banco mismo: también están en las oficinas de registro, las notarías y los avaluadores.
La prueba del compromiso con este proceso es la meta que tienen para 2019: que todos los productos ofrecidos a personas naturales queden completamente digitalizados en todos los bancos. Así que lo que les queda por delante es trabajo. el proyecto implica también generar un ecosistema que promueva la digitalización. Por eso trabajan de la mano con agentes externos como startups, la Superintendencia Financiera, las universidades y agentes internacionales como IBM, SAP, Google, Paypal y Whatsapp. “Necesitamos hablar con todos los actores que resultan relevantes para nuestros clientes”, señala.
LA REVOLUCIÓN 4.0 GENERA OPORTUNIDADES TAMBIÉN EN LA BANCA Y VAMOS A POR ELLAS”
-La innovación es un concepto que tiene mucho arraigo y mucha potencia en el sector financiero desde hace muchos años. Si se piensa como trabaja ahora la banca, como nos relacionamos ahora con los clientes, con como voy a irme lejos, lo hacíamos hace 40 años, la relación no tiene absolutamente nada que ver. Hemos transformado mucho a base de trabajo y en esto hay siempre una innovación por detrás. Sin embargo es ahora cuando se crea un departamento de innovación en los bancos.
-Es verdad, pero el hecho de que exista ahora en el área que yo dirijo el concepto de innovación es transversal en toda la organización y cada uno en su función, en su área, tiene integrado el concepto. Es cierto que al área de Canales le hemos pegado el concepto de Innovación, porque en este momento de la industria 4.0, de avance tecnológico, hay un reto concreto y específico en el campo de la digitalización. Hemos pegado la palabra Innovación pero para nada tenemos la exclusiva de la innovación. Solo faltaría y además sería malo que fuera así, porque cada función en sí misma tiene sus propios retos en cuanto a innovación e incorporación de las últimas tecnologías y todo lo que aporte avances para el conjunto del trabajo.
¿El salto digital es más ambicioso y profundo que la revolución que supusieron las tarjetas?
-Claro. Pensando hace unos días en esta cuestión, en los años 70, el teleproceso, la introducción de los ordenadores en el negocio, fue un cambio muy grande. ¿Aquello fue un cambio menor o mayor que el de ahora? No lo sé, no se ve en el momento. Cuando salieron las primeras tarjetas eso fue una gran evolución, que después, echando la vista atrás, se ve que fue una auténtica revolución. Pero las cosas se hacen de forma paulatina, en tiempos más o menos cortos, porque todo no tiene los mismos tiempos de maduración... Lo que está claro es que en este caso es una evolución rápida, porque la digitalización
¿Llegará un momento en que haya clientes que se cambian de banco porque tienen mayores opciones de negocio ‘online’?
-Bueno, en nuestro sector hay un aspecto que es crítico para la relación entre cliente y entidad, que es la confianza. Bien es verdad que a esa confianza tenemos que añadirle la comodidad en la relación. Hay que conseguir que los clientes, en esa evolución que están teniendo en sus ámbitos sociales, también puedan agilizar su relación con banca desde cualquier dispositivo y ubicación. Pero nunca olvidemos que tenemos la confianza del cliente, que es algo que no tiene cualquiera, por lo tanto si hay confianza no es muy probable que alguien se vaya a hacer aventuras simplemente por comodidad. Eso no quiere decir, y lo estamos haciendo, que no vayamos a tener todas las soluciones que el cliente necesita y quiere para que esa relación basada en la confianza la podamos tener también desde la distancia con métodos cómodos, a golpe de click, etcétera.
¿Se está venciendo la resistencia de los clientes de más edad a realizar compras y operaciones por Internet?
-La variable edad es muy importante en la incorporación al mundo digital. Obviamente en las personas de 30 años en general, comparativamente con las personas de 70, el nivel de uso de las nuevas tecnologías es diferente. Ahora bien, no es solo la gente de 30 años la que utiliza Internet, porque la velocidad de incorporación de las personas, vamos a decir mayores, es muy rápido. En el segmento de entre 60 y 70 años también es elevado el porcentaje de personas que están comprando por Internet y en general tienen más tiempo para hacerlo. Lo mismo ocurre con la banca móvil, el número de operaciones en esa franja de edad es importantísima. Los de 30, los milennials, los nativos digitales, lo utilizan más, pero al final la incorporación es global. Lo vemos claramente en el importantísimo número de clientes de edades de más de 60 años que ya no usan la oficina en su operativa diaria. Cada vez hay más.
¿Están calando los nuevos productos digitales entre los clientes?

Tenemos clientes con perfiles diferentes. Hay algunos que están esperando que saquemos cosas para adoptarlas al día siguiente y el resto se va incorporando poco a poco, pero en general hay una gran aceptación a los nuevos productos que ofrecemos.